No suelo postear fotos de graffitis de amor, pero me gustó eso de "todas las eternidades". Éste queda a la vuelta de mi casa, casi enfrente de la sentencia de muerte a las putas de Floresta.
Este mural fue pintado en la pared de uno de los hermosos pasajes que rodean la plaza Cortázar, al lado del mural del Pensador, que ya publiqué en este blog.
¿Se acuerdan del fantasmita enojado? Bueno, resulta que se hizo cana, y ahora no sólo mata por pizza, sino que vigila que vayas al trabajo todos los días...